Una antigua historia

23.03.2012 17:41

Nombres de Concordia

Leyenda: “La Concordia”

Cuenta una vieja y conocida leyenda que el cacique Bolombolo  quien extendía en sus dominios  desde el cerro Bravo por la margen derecha  del rio Cauca  hasta la cercanía de Anza, después de agradecer a su diosa labrada en piedra  en cerro de Tusa, con algunos sacrificios envió parte de los suyos para que ganando la rivera opuesta al rio, en frágiles balsas, subieran a la montaña en busca de un filón de oro que algunos cazadores de su tribu habían detectado en ese sitio.

La población indígena de Bolombolo era enemiga y totalmente opuesta a la de su vecino Toné, quien dominaba toda la hermosa región de Penderisco. Ambas tribus tenían ambiciones expansionistas y de aquí, que poseyendo los mismos datos, otro núcleo de aborígenes del Penderisco emprendieron marcha al mismo sitio, capitaneados por el joven y valeroso Tapartó, primer lugarteniente del guapísimo Toné. Armados de cervatonas mortíferas, flechas y macanas para el combate cuerpo a cuerpo, los dos nucleos de las opuestas tribus   se encontraron impensadamente en el sitio precioso donde hoy esta la plaza municipal.

 

A los adelantados de Toné los acompañaba una hermosa joven de la tribu tenida como diosa entre ellos y cuyo nombre traducido a nuestra lengua era Concordia.

La bella india se interpuso entre los dos bandos enemigos y les pidió la paz y el entendimiento, términos que en su dialecto traducían fielmente su nombre. Los dos bandos se hermanaron bajo el influjo amistoso de la bella joven y como señal de ello, dejaron amarradas en corpulentos arboles todas las armas y en sus dialecticos símbolos  dejaron testimonio de su nueva amistad.

 

Los adelantados del mariscal Robledo encontraron muchos años después estos testimonios como prueba de la hermandad y de la concordia.

Esta leyenda la contaba en el departamento del Quindío uno de los colonizadores Concordianos, Nicasio Restrepo, fundador con otros de Armenia y de quien para ponderar su valor se dijo que había pasado por circasia con su pariente Benicio Restrepo montados en un tigre. (Tomado de la revista Concordia 150 años, pagina 158).